Entendemos la pornovenganza como la difusión de contenidos sexuales de una persona con el objetivo de dañarla. La motivación de este acto es la venganza, los celos o la envidia (aunque, generalmente, es lo primero, y se suele dar cuando hay una ruptura). Existen muchos casos de este tipo y, por desgracia, están siendo demasiado frecuentes entre jóvenes (aunque no solo se da entre ellos). Es por ello que conviene ser precavido y no practicar el sexting si no se tiene plena confianza con la otra persona.
El intercambio no autorizado de fotos y videos explícitos, comúnmente conocido como porno de venganza, es un problema creciente en muchas partes del mundo. Con frecuencia, este material se tomó originalmente y se compartió por consenso entre las parejas íntimas, pero después de una ruptura, uno de ellos lo publica públicamente para humillar a su ex. La venganza porno fue vista una vez como una broma adolescente. Sin embargo, hay un movimiento creciente para reconocer la gravedad de este comportamiento que puede perturbar la vida de las víctimas y dificultarles el tener un empleo o mantener relaciones, lo que en algunos casos lleva a la depresión y el suicidio.
PREVENCIÓN:
-Lo más importante es que el intercambio de fotografías y/o videos sexuales sea de mutuo acuerdo, sin que haya amenazas o condiciones que atenten contra la dignidad de cualquiera de los participantes.
- Una vez que el acuerdo esté establecido, debemos asegurarnos de que esa persona es de nuestra entera confianza. No vale enviar nudes a la primera que nos lo soliciten.

No hay comentarios:
Publicar un comentario